Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Desde esta acertada definición ya podemos deducir que una “vida saludable” va más allá de tener la fortuna de no padecer ninguna enfermedad.
En cuanto a los «hábitos», estos hacen referencia a una serie de actividades o rutinas cotidianas que marcan nuestro estilo de vida, como el número de comidas diarias, las características de la alimentación, las horas de sueño, la actividad física realizada, el consumo o no de sustancias adictivas, etc. Los hábitos son acciones que repetimos todos los días de manera casi automática, y podemos dividirlos en dos claras categorías:
- los que mantienen la salud y promueven la longevidad,
- y los que resultan dañinos para la salud y reducen la esperanza de vida.
¿Qué son los Hábitos de Vida Saludable?
Llamamos hábitos de vida saludable a todas aquellas conductas que tenemos asumidas como propias en nuestra vida cotidiana y que inciden positivamente en nuestro bienestar físico, mental y social. Tener hábitos de vida saludable supone llevar un estilo de vida que nos mantiene en buenas condiciones físicas y mentales, disfrutando de los placeres cotidianos mientras mantenemos bajo control aquellas conductas que pueden resultarnos dañinas.
Guía de Hábitos de Vida Saludable
ALIMENTACIÓN
Los alimentos que consumimos día a día afectan a nuestro nivel de colesterol, a nuestro nivel de azúcar, a nuestro peso, a nuestro hígado, a nuestro corazón… El dicho popular que reza “somos lo que comemos” es bastante acertado en este sentido. Es por ello que un hábito de vida saludable fundamental es cuidar nuestra dieta, tratando de consumir de manera frecuente alimentos naturales que tengan un impacto muy positivo en nuestro organismo: frutas, verduras, legumbres, frutos secos y semillas.
HIDRATACIÓN
La hidratación corporal es imprescindible para mantener una buena salud, por lo que otro hábito de vida saludable a tener muy en cuenta es el consumo diario de agua: al menos dos litros al día. Beber agua ayuda a eliminar toxinas, a controlar la presión sanguínea, a reponer los tejidos de la piel, a mejorar la digestión y reducir el estreñimiento… en general, a mantener en buen estado toda la maquinaria corporal. Recuerda que el 70% de la composición de nuestro cuerpo es agua, elemento indispensable para mantenerlo sano porque el agua, además de limpiar el organismo, transporta las vitaminas y sales minerales que necesitan nuestras células.
ACTIVIDAD FÍSICA
La actividad física regular y constante es una parte esencial en la fórmula para mantener una salud óptima, por lo que hacer ejercicio moderado es otro gran hábito de vida saludable. No es necesario realizar un enorme esfuerzo, caminar, nadar, bailar… veinte minutos al día puede repercutir enormemente en nuestro bienestar, más aún si lo complementamos fortaleciendo los principales grupos musculares en el gimnasio (o en sesiones guiadas online), al menos dos días a la semana.
SUEÑO
Es importante dormir como mínimo siete u ocho horas diarias, con un sueño reparador y de calidad, para que tanto el cuerpo como la mente descansen y “se recarguen” adecuadamente después del desgaste del día a día.
Para respetar el ritmo de nuestro cerebro, es necesario, además, tratar de acostarnos y levantarnos siempre alrededor de la misma hora. También es muy recomendable exponerse a la luz diurna de la mañana al menos 20 minutos al día, lo cual, además, nos reportará un buen aporte de vitamina D para el organismo. La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio y juega un papel importante en los sistemas nervioso, muscular e inmunitario.
Para mantener una buena higiene del sueño también es importante no tomar estimulantes por la tarde, cenar al menos tres horas antes de acostarnos, suavizar las luces nocturnas, evitar los dispositivos electrónicos antes de dormirnos y no utilizar el dormitorio para cenar o ver la televisión.
Hay que tener muy presente que dormir lo necesario es un hábito de vida saludable imprescindible, si no descansamos lo suficiente existirá fatiga, tanto física como mental, y ello puede conducir a problemas de salud más graves.
CONTROL DEL ESTRÉS
Todos nos sentimos estresados en un momento u otro. El estrés es una reacción normal y saludable para afrontar un cambio, una nueva situación en la vida, un reto o un desafío. El problema viene cuando la situación estresante se mantiene y no somos capaces de hacerle frente, “nos supera”, deteriorando de forma significativa nuestra salud física y mental.
Para controlar el estrés, es importante aprender nuevas maneras de relajarse. Practicar técnicas de relajación es un gran hábito saludable que nos ayuda a disminuir el ritmo cardíaco y reducir la presión sanguínea, logrando de esta forma lidiar con el estrés del día a día. Existen una gran diversidad de técnicas, desde respiraciones profundas y meditación, hasta yoga y taichí.
También ayuda a relajarse realizar ejercicio, dormir adecuadamente, realizar actividades que nos resulten placenteras y disfrutar de la compañía de nuestros amigos y familiares.
RELACIONES INTERPERSONALES
Uno de los factores más importantes de la felicidad y la longevidad humana es tener conexiones sociales. Indicadores físicos relacionados con la salud, como la presión arterial y el pulso, mejoran incluso con cortas interacciones sociales. Sentirnos conectados socialmente es esencial para nuestro bienestar emocional y nuestra salud en general.
Encontrar grupos de personas con intereses afines, con los que realizar actividades gratificantes, es un gran hábito de vida saludable. Cultivar la amistad y las relaciones sociales aporta grandes beneficios a nuestra felicidad y, por tanto, a nuestro bienestar.
NO ABUSAR DE SUSTANCIAS POCO SALUDABLES
Por último, limitar o eliminar sustancias nocivas como el alcohol, el tabaco o el exceso de azúcar, es un gran hábito de vida saludable que redunda en grandes beneficios físicos y psíquicos.
¿Qué te parecen estos hábitos saludables? Realmente no son tan difíciles de cumplir, tenlos más en cuenta a partir de ahora y verás cómo poco a poco mejora tu bienestar físico y emocional.
Y si crees que necesitas ayuda para lograr adquirir estos, y otros hábitos saludables, puedes consultar nuestros servicios de health coach. Un coach es una persona que asesora a otra para impulsar su desarrollo personal y/o profesional, un health coach es un coach de salud, impulsa una transformación en la persona para conseguir un cambio notorio en sus hábitos del día a día con el fin de mejorar su bienestar físico y mental. ¡Consúltanos sin compromiso!
Referencias
American College of Lifestyle Medicine (s. f.). 6 Formas para tomar el control sobre tu salud. https://lifestylemedicineglobal.org/wp-content/uploads/2018/08/What-is-Lifestyle-Medicine-Spanish.pdf
Berger, F.K. (2021). Manejo del estrés. MedlinePlus enciclopedia médica. https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001942.htm
Morales, E. (2022). Hábitos de vida saludables para tener una mejor calidad de vida. MejorconSalud. https://mejorconsalud.as.com/habitos-de-vida-saludables-para-tener-una-mejor-calidad-de-vida/
OMS, Organización Mundial de la Salud (1948) Preguntas más frecuentes: ¿Cómo define la OMS la salud? https://www.who.int/es/about/frequently-asked-questions
